Blogia
LAS MARAVILLAS DE 5° C

CUENTOS

TRES CHICOS PRÓFUGOS de la LEY

En mayo de 1910 tres chicos robaron un banco. En 1912 la ley los encontró en la villa 31 y estuvieron cinco años en la cárcel. Los tres idearon un plan muy inteligente para escaparse y lo lograron.  Salieron a un bosque y los atacó un puma, uno falleció cuando el puma lo atacó y los otros se salvaron. Siguieron su camino hasta que por fin salieron del bosque y nunca más volvieron a la cárcel. Al tiempo, murió otro por una enfermedad incurable.

Ahora Rodrigo que está viejo con barba blanca, con nietos a  quiénes les cuenta su historia, al recordar a sus amigos, se  pone  triste porque él está vivo y sus amigos no lo están.

 

Octavio, Esteban, Nicolás y Facundo

PERDIDOS EN EL BOSQUE

Había una vez dos chicas y un chico que se llamaban Rosalía, Norma y Luís.  Que se pusieron de acuerdo para planear escaparse a la media noche. Llegó la hora y  se juntaron los tres en una plaza. Caminaron hacia un lugar y llegaron a un  bosque  donde pasaron la noche porque se habían perdido. Al amanecer seguían  caminando y se encontraron con una casa abandonada no hicieron caso y siguieron de largo. Los padres de los chicos estaban preocupados, se reunieron con los vecinos para buscar a los chicos por el barrio.    Los chicos se encontraron en el bosque con una india que era bruja; los llevó a su casa y los chicos vieron a sus padres preocupados a través de una bola de cristal. Los chicos no sabían cómo volver a su casa y le pidieron a la bruja que se llamaba Cintia si los podía ayudar. La bruja le dijo que sí, pero con cuatro condiciones para que sus  poderes tengan efecto. Primero que le consigan millones de pesos. Segundo que le den una casa, para que pueda dejar la casa abandonada en donde vive. Tercero que le regalen más bolas de cristal para su magia. Cuarto que le consigan muchos niños porque de esta manera podrá vivir eternamente. Los chicos se preguntaron -¿De dónde vamos a conseguir esas cosas? Norma dijo – la casa la conseguimos, pero lo demás no. Cintia le dijo que las cosas la conseguirían a veinte quilómetros de del lugar. Los chicos caminaron esos veinte kilómetros y se encontraron con una montaña donde descubrieron las cosas  que le pidió la bruja. Rosalía se quedó afuera porque tenía miedo a entrar. Luís y Norma entraron a sacar las cosas, los chicos sacaron los niños que estaban allí capturados y las bolas de cristal. Volvieron a donde se encontraron con la bruja y le dieron lo que había pedido, pero Luís  le dijo – la casa estaba un poco lejos de allí y el dinero no lo pudimos conseguir. La bruja se negó a ayudarlos sin ese dinero. Los chicos le rogaron y la convencieron. Ella, como era bruja, les recordó a los tres chicos el camino donde vinieron. Los tres amigos se fueron por donde la bruja les indicó  y se encontraron cada uno con sus padres. Juraron no volver a escaparse y fueron muy felices.  

Fin

  Rocío y Luz Clarita -  5° “C”

 

LA CASA EMBRUJADA

 Un día unos chicos llamados Ramiro, Facundo y Joaquín decidieron ir de campamento en el bosque. Cuando llegaron  dejaron sus cosas, y decidieron explorar el lugar. En un momento vieron algo muy raro: había un mono con dos cabezas. Ramiro y Facundo fueron a ver que pasaba, a Joaquín le daba miedo y  dijo: -yo me voy a quedar vigilando las cosas. -De acuerdo, Joaquín - dijo Facundo. De repente, apareció una casa muy extraña. Era un laboratorio. Escucharon un grito. -¡Es Joaquín! - dijo Ramiro.  -Vamos a ver qué pasa - comentó Facundo. Cuando llegaron no lo podían creer, pero Joaquín, no estaba, -¿Qué le habrá pasado?- preguntó Ramiro. -Alguien lo secuestró, tenemos que ir a buscarlo -dijo Facundo.

 Cuando llegaron a la  casa embrujada las puertas se habían abierto, y corrieron hacia ella. Entraron antes de que se cerrara. Cuando entraron todo estaba muy raro, Joaquín no estaba y los pasillos se movían. Llegaron hasta una puerta y la abrieron. Y así  fue, allí estaba Joaquín más feliz que nunca comiendo bananas y sandías, resultó ser que el laboratorio era un bonito restaurante, y el mono de dos cabezas era una persona disfrazada para traer clientes.   FIN